Hoy hablaremos de las principales diferencias a tener en consideración a la hora de escoger una transpaleta manual o eléctrica. Esta elección suele suponer una duda frecuente puesto que dependiendo las necesidades específicas de cada uno (capacidad de carga, maniobrabilidad, durabilidad, inversión inicial, mantenimiento…) existen diferentes alternativas.
Ventajas y desventajas de las Transpaletas manuales:
Es uno de los equipos de manutención más utilizados en el sector industrial y logístico. Puesto que permiten elevar y transportar cargas pesadas mediante un sistema de elevación hidráulico con accionamiento manual. ¿Cómo funciona una transpaleta manual?
Existen diferentes modelos, entre ellos, podemos encontrar con horquillas cortas, estándar, largas, de tijera, con ruedas de nylon, de poliuretano o de goma, de pesaje y anchas favoreciendo el trabajo en diferentes áreas de trabajo. Así como de diferentes capacidades, 1.500, 2.000, 2.200, 2.500 y 4.000Kg.
Entre sus principales ventajas podemos encontrar un bajo coste de mantenimiento puesto que no cuenta con componentes eléctricos y sus reparaciones tienden a ser más rápidas. Una gran resistencia al paso del tiempo y al uso gracias a su estructura robusto de acero. Y un manejo sencillo. Si quiere una herramienta versátil como una pequeña inversión inicial las transpaletas manuales son el equipo ideal.
Por otro lado, como desventajas nos encontramos con una herramienta con la cual el operario es más propenso a sufrir lesiones derivadas del esfuerzo manual que exige su manipulación. Y un equipo más limitado en cuanto al peso a manipular ya que depende de la fuerza del operario.
Ventajas y desventajas de las Transpaletas Eléctricas
Las transpaletas eléctricas sustituyen el mecanismo hidráulico de las manuales por un sistema automático que facilita al operario su manejo liberándole del esfuerzo necesario.
Son ideales para recorrer grandes distancia ahorrando tiempo en los desplazamiento. Es menos probable que se sufran lesiones debido al esfuerzo físico.
Como contraparte requieren de un desembolso inicial mayor que las transpaletas manuales aunque el coste se amortiza con la mejora de la productividad. Requieren un mayor mantenimiento al estar compuesta por componentes eléctricos y se requiere de una mayor conocimiento por parte de los operarios para utilizarlas correctamente.
Las transpaletas eléctricas cada vez más está ganando adeptos con el fin en mente de agilizar las tareas de traslado de mercancías tanto en interiores como exteriores. Para hablar de transpaletas eléctricas tenemos que destacar la suma importancia que tienen las baterías en la elección del modelo adecuado, puesto que es uno de los elementos fundamentales para su buen funcionamiento. Los dos tipos de baterías más comunes son las de gel y las de litio. Estas últimas cuentan con un amplio abanico de ventajas frente a las de gel, teniendo una duración superior, un menor tamaño y peso, se pueden extraer de la transpaleta y la carga se realiza más rápida. Además, las baterías de litio al no contener líquidos corrosivos en su interior evitamos posibles averías derivadas de los mismos.